El protocolo requiere de conocimiento, y saber hacer, quien lo haga al buen tun tun, llegará un momento en el que fallará.
Quien no entienda de amabilidad, diplomacia y firmeza, fallará.
Quien no sepa de empatía y asertividad, y ejercite habilidades sociales, fallará.
Quien piense que está es una profesión con horario establecido fallará.
Quien pretenda acapararlo todo sin contar con profesionales de otras disciplinas fallará.
Quien no potencie a su equipo y lo valore como una extensión de sí mismo, fallará.
Quien no esté abierto al cambio, a aprender cada día, a reciclarse e innovar, fallará.
Quien no esté dispuesto a "negociar" con compañeros que representen a otras organizaciones, fallará.
Quien no de su lugar a patrocinadores, pieza fundamental en su evento, fallará.
Quien no sepa otorgar a la prensa la importancia como principal transmisor de sus actos, fallará.
Quien no se ocupe de mimar a su público, y de hacerles sentir especiales, fallará.
Quien, solamente, se centre en el diseño y la escenografía fallará.
Quien no sepa distribuir, posicionar y valorar a sus invitados fallará.
Quien no reconozca que no sabe, y no consulte, obcecándose en sus postulados, fallará.
Quien no entienda de improvisación prevista, y no contemplé otras posibilidades, fallará.
Quien no cuide los detalles pequeños, considerándolos piezas únicas del todo, fallará.
Solamente quien tome en serio al protocolo, y todo lo que representa no fallará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tu comentario. Gracias!